La noche anterior había sido dura. O mejor dicho, los puños de los matones que me habían golpeado la noche anterior habían sido duros. Mi misión era raptar al retoño del un multimillonario, para luego pedir
rescate, pero no esperaba encontrarme con un ejército de guardaespaldas.
El asunto es que mi poder de curación estuvo funcionando toda la noche, lo que siempre me deja debilitado de la cabeza, y bastante confundido. Cuando me desperté, ni siquiera sabía quién era, por lo que tuve que buscar mi ficha de personaje y leermela completa. Ok, Deadpool, y mi nombre supuestamente es Wade Wilson. Ok. Entendido. Soy mercenario, claro, por eso anoche intentaba raptar a ese niño.
La sangre de mi cama, y la ausencia de niño millonario y dinero, me dan la idea de que fallé en mi misión. Pero un hombre necesita comer, incluso un hombre mercenario mutado con un factor de regeneración robado del mismísimo Wolverine. Y para comer necesito dinero, y para tener dinero necesito trabajar.
Me siento frente a la computadora, y en Google busco "ofrecimiento comerciales para mercenarios" 780476903 resultados. Empiezo a mandar mis currículums a los que me parecen mejores. Quizás reciba alguna respuesta...